lunes, 26 de septiembre de 2011

Incertidumbre y Error

El Principio de incertidumbre de Heisenberg dice: Es imposible determinar exactamente la posición y el momento (y por tanto la velocidad) de un sistema físico al mismo tiempo.

Werner Heisenberg y el principio de incertidumbre

Desde Aristóteles, la física influye sobre la filosofía. En el siglo XX, uno de los físicos que probablemente más haya marcado a la madre de las ciencias es Werner Heisenberg, el alemán que postuló el principio de incertidumbre y puso en marcha la mecánica cuántica anticipada por Planck, Einstein y Bohr.

Ahora bien, ¿en qué consiste tal principio dentro de la física?
Básicamente, quiere decir que es imposible conocer al mismo tiempo ciertas magnitudes como la posición y la velocidad de una partícula. O, dicho de otro modo, cuanto más precisamente se conozca la velocidad de una partícula (digamos, un electrón) menos se sabrá de su posición. Y lo mismo a la inversa.

Pero no es por un problema de la técnica de medición; no es que la ciencia no ha avanzado lo suficiente como para lograr una medición exacta de ambas magnitudes. El electrón es así, y eso fue lo que perturbó sobremanera la física, y por ende la filosofía. El solo hecho de medir una magnitud altera la otra. Para graficar la idea, se puede poner un ejemplo tomado de la vida cotidiana; un ejemplo con teléfonos. Cuando uno llama a un teléfono fijo, sabe a qué lugar llama pero no quién atiende; en cambio, cuando se llama a un celular se conoce a quién atiende, pero no dónde estará esa persona.





ERROR
Los resultados de las medidas nunca se corresponden con los valores reales de las magnitudes a medir, sino que, en mayor o menor extensión, son defectuosos, es decir, están afectados de error. Las causas que motivan tales desviaciones pueden ser debidas al observador, al aparato o incluso a las propias características del proceso de medida. Un ejemplo de error debido al observador es el llamado error de paralaje que se presenta cuando la medida se efectúa mediante la lectura sobre una escala graduada. La situación del observador respecto de dicha escala influye en la posición de la aguja indicadora según sea vista por el observador. Por ello para evitar este tipo de error es preciso situarse en línea con la aguja, pero perpendicularmente al plano de la escala. Otros errores debidos al observador pueden introducirse por descuido de éste, por defectos visuales, etc.




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